jueves, septiembre 17, 2009

Gilberto Balam Pereira escribió éste artículo

Rapaces y mentirosos los fecalistas
2009-09-17




Una economía que ha desfondado los bolsillos más pobres



Por Gilberto Balam Pereira
Además de distractores, ilusos y pendejos. No podía pasar la propuesta fiscal de 2010 del gobierno fecalista.
Al menos, por el rechazo del pueblo que se hizo evidente la noche del 15 que fue general. Rapaz: proclive al hurto, robo o rapiña, Distractores, por sacarse de la manga una bestial idea de recuperación para entretenernos de la brutal y sangrienta situación criminal en que han sumido al país.


Lo otro, es porque imaginan que tienen ante sí a un pueblo sumiso y de rodillas. Mentirosos porque desvergonzadamente mintieron de verbo sobre las reformas fiscales propuestas porque otro es el contenido del documento que presentó Carstens.
Como lobos con piel de oveja presentaron una propuesta por demás ridícula e inaceptable por la población.
Con voz engolada a veces nerviosa, Fecal gritó con motivo de su III Informe teatralizando: “ya basta de las actitudes timoratas, de los miedos, de los mitos y de los prejuicios, de los tabúes que impiden la transformación del país. Es la hora del cambio y de cambiar a fondo”. Y llamó a toda la sociedad para el cambio, a hacer a un lado los obstáculos y las inercias que lo impiden. Buena actuación a lo Anthony Hopkins. No se vio mal. Aplausos frecuentes de empresarios, políticos de toda clase, líderes sociales, académicos, gobernadores, todos contentos. Elogios. Euforia. Vamos, hasta a Marcelo Ebrard se le vio feliz. Todos esperanzados. Me pregunto ¿qué clase de contenido encerraba la tal perorata propia del siglo pasado, con matices priÍstas? No entiendo qué los entusiasmó. El colmo: Manlio Fabio Beltrones, el as de las concertacesiones alcanzó a hacerse oír: “no cabe duda que hay que reflexionar lo dicho por el presidente, qué es lo rescatable”. Poco tiempo les duró la esperanza a los ingenuos y tarugos. Pronto quedó exhibido en sus mentiras y demás mañas el régimen fecalista. El documento presupuestario era muy diferente a la perorata que el espurio les endilgó a los pendejos. En su confección por ninguna parte se hallan las reformas ofrecidas para el cambio. Nos quedamos en lo mismo o peor. El desempeño de la economía será tan pobre el próximo año que no dará para aguantar un mayor déficit. Este será del 0.5 del PIB. Habrá cambio pero para atrás.
El martes 8 por la noche Carstens aseguró a los medios un ajuste drástico en la esfera administrativa de mayor nivel. Pero por ninguna parte se observa tampoco la desaparición de la alta burocracia de las secretarías de la Reforma Agraria, de Turismo ni de la Función Pública.
Tampoco habrá ajustes en las Embajadas ni en la Secretaría de Relaciones Exteriores, ni se recortarán viajes, dietas exorbitantes (sobre todo a Carstens hay que hacerle reducciones), ni otras onerosas canonjías para funcionarios de alto nivel. Además, el presupuesto para la oficina de la Presidencia será mayor. La tasa de Impuesto Sobre la Renta sube a 30Los bolsillos de los pobres sufrirán mermas importantes en cuanto a servicios, combustible y alimentos. Cínicamente, el centro del paquete económico es el golpe a la economía de personas y empresas por la vía del impuesto. Aunque éste es manejado como contribución, lo cierto es que es un IVA disfrazado. Entre tanto la clase media seguirá desaliñada y más empobrecida. En vez de estimular el bienestar y el consumo de estos sectores, el gobierno los desincentiva.
Los medios que han dado publicidad a las pancartas de rechazo la noche del grito de la desesperación de los miserables y el grito de los inocentes puede ser mal interpretado como que ya no pasará el presupuesto de 2010. Nadie confíe todavía en que no pasará, porque hay cada jueputa en la clase política que no es difícil que a última hora cedan su honra, si es que algo de ella les queda, para negociar con el ENEMIGO.
Vaya, pues, de paso una cálida y profunda felicitación a los millones de mexicanos que expresaron su inconformidad contra el malandrín gobierno traidor de México.











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