domingo, octubre 14, 2012

Migrantes abstenerse : María Teresa Jardí


Migrantes abstenerse
María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=198077

Kaibiles y Maras no se preocupen, en México siguen y seguirán siendo bienvenidos en tanto el PRIAN mande. Pero migrantes pobres abstenerse si no quieren ser desaparecidos, abusados: hombres, mujeres, viejos y niños, si no aspiran a ser torturados salvajemente, asesinados muchos y extorsionados todos.
Una de las últimas declaraciones de Peña Nieto, de viaje por Europa en representación de la mafia política prianista que acaba con México, no en representación del pueblo mexicano. Que no se equivoquen ni el PRI ni Peña ni las televisoras ni el usurpador que a tan inteligente persona nos deja.
Los mexicanos nos sentiríamos avergonzados de los personajes que exportamos como si fueran nuestros representantes, si no se nos hubiese ejecutado también la capacidad de asombro. Con la tontería de los políticos, que a la mexicana funcionan, se podría escribir una enciclopedia.
Peña Nieto no ha entendido que si sigue el camino de Calderón él si va camino de acabar su vida en un presidio. 


México está condenado a seguir siendo filtro impuesto como condena por neoliberales al servicio del país vecino. Así que o los migrantes centroamericanos voltean los ojos al Sur del continente o se siguen exponiendo a acabar como números, si acaso, de asesinados. O como números, también, al lado de los muchos mexicanos desaparecidos forzadamente.
Absténganse de cruzar por la frontera Sur de México rumbo al imperio que tampoco los quiere, aunque los necesita como mano de obra barata, sin prestaciones y desechable si alguno intenta defender el menor de los derechos, les está diciendo, desde Europa, mientras su “Gaviota” va de compras, Peña Nieto.
Entérense de una buena vez que los yanquis ya hasta tienen permiso de asesinar a niños mexicanos ubicados sobre territorio mexicano. Basta con que declaren, si el hecho llega a los medios, que tuvieron que responder, con balas, a las piedras tiradas por los niños.
Piedras que no podían, ni alcanzándolos, hacerles ni un rasguño. Piedras que lo más probable es que no pudieran llegarles, aunque fuera cierto lo que dicen, por razones obvias. Piedras que, en todo caso, si alguna les hubiera llegado, si no fueran ante todo criminales, los tendrían que haber llevado a contratar al menor como lanzador de algún equipo yanqui de béisbol. Un asesinato más en la larga cadena de crímenes cometidos, por los yanquis, en contra de los mexicanos pobres.
Crímenes atroces que tiene como origen el desprecio al otro, como regla. El asesinato de un niño como venganza a un pueblo que se desprecia.
Un recado titulado: Basta de engaños, enviado a la SIP, a propósito de la 68 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa que se celebra del 12 al 16 de octubre, en São Paulo, Brasil.
“... Este cartel, conformado fundamentalmente por los dueños de los grandes medios de difusión corporativos, tiene previsto “examinar” la situación de la libertad de expresión en el continente, con el explícito propósito de sentar en el banco de los acusados a todos los gobiernos que han asumido la responsabilidad de abrir caminos en la perspectiva de avanzar hacia la democratización de la comunicación... En São Paulo se busca armar un nuevo episodio de la campaña emprendida por este cartel para señalar que su poder acumulado es intocable; esto es, que toda iniciativa que pretenda propiciar mayor diversidad y pluralidad en el mundo mediático debe ser condenada por ‘atentar a la libertad de expresión’, obviamente, una prerrogativa suya... Y desde esta posición de fuerza han venido pregonando que en materia de comunicación no debe establecerse ninguna regulación, bajo la premisa de que la mejor ley es la que no existe. En suma: somos intocables y aquel que ose romper esta regla será condenado por atentar a la ‘libertad de expresión’... Quienes suscribimos este comunicado tajantemente queremos rechazar la nueva impostura que la SIP pretende instrumentalizar y ratificar nuestro compromiso con la democratización de la comunicación, con el consecuente respaldo a las iniciativas de los gobiernos consecuentes con esta causa. Firman: Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz (Argentina), Ignacio Ramonet (Francia), Altamiro Borges (Brasil), Néstor Busso (Argentina), Oscar Ugarteche (México/Perú), Emir Sader (Brasil), Mónica Bruckman (Brasil/Perú), Raúl Zibechi (Uruguay), Aram Aharonian (Uruguay/Argentina), Osvaldo Léon (Ecuador) Sally Burch (Ecuador), Eduardo Tamayo (Ecuador)”.

No hay comentarios.: