La Independencia aún está por construirse : María Teresa Jardí

La Independencia aún está por construirse

María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=199553

La identidad mexicana no está construida. El gobierno siempre ha estado en manos de criollos. Sin dejar de ser colonia del todo del reino de España pasamos a ser colonia yanqui y hoy se dan pasos que nos hacen depender de nuevo de España. Las empresas están en manos de extranjeros. Los capos policiacos represivos también han llevado apellidos extranjeros y para la limpia de pobres se les abrieron las puertas del país a los kaibiles.
Y merced a una última entrega de los libros aleccionadores, al alcance de casi todos los bolsillos, de la colección: Crimen organizado, que se vende en los kioskos de los diarios, editados por Grijalbo y Proceso, el recién, como se dice salido del horno, titulado: “Jauría. La verdadera historia del secuestro en México”, escrito por Humberto Padgett, ahora ya se sabe que hasta el próspero negocio del secuestro, en no pocos casos, está también en manos de extranjeros. 

Uno en particular no deja de ser curioso. Curioso porque a fin de cuentas se pensaría que habiendo sufrido la brutal represión de Hitler los judíos se hermanarían en el extranjero. Aunque sea tan claro que el sionismo es un horror similar al impuesto por Hitler. Al menos en Jerusalén, dicen los que han estado y escriben los excelentes autores como Amos, que el problema no son ni los árabes ni los judíos, capaces de convivir perfectamente juntos. El problema son los sionistas en ese lugar y para el resto del mundo.
Caso curioso, el de quien es señalado, en el librito que les comento, de esos que se leen de corrido en una tarde, “Jacobo Credi Cheja, un judío convertido en secuestrador de joyeros judíos”; acompañado de un holandés con Sida y de otros igual de impresentables, presentes siempre los cuerpos policiacos e incluso elementos del Estado Mayor Presidencial, ese otro ejército que, al menos desde Salinas, se había convertido en un ejército paralelo, al único ejército constitucional que en México tenemos. Hoy tan desprestigiado, el nacional, por capos de capos, como Calderón y García Luna, quien también aparece en ese y casi todo el resto de libros de la colección publicada a manera de la investigación periodística sobre el crimen organizado, suplente de la investigación no hecha y ocultada por los encargados de las instituciones relativas, que desarmadas en su estructura ética se han convertido en surtidoras de la mano de obra barata para los que manejan los diversos negocios que alrededor del crimen organizado se protegen y fomentan en nuestro país por las mafias políticas adueñadas de todo el poder político y la alta empresa.
Con Peña la amenaza de un general colombiano como represor comprometido y garante de la continuidad de la tragicomedia, cada día más brutal y embrutecida, impuesta como forma de vida para el pueblo mexicano. Para que no se nos olvide que el miedo es lo único que aquí va quedando como permitido.
Y no es con otro partido que servirá de relleno, como ha puesto a Pablo Monroy en las ternas para elegir nuevos ministros, igual de abyectos de la Corte, producto también de un golpe de Estado, como se van a cambiar aquí las cosas. Para salir adelante el país demanda un cambio de cultura que pasa por establecer la verdad como regla. No por la lucha por el cambio de siglas que demostrado ha quedado son la misma cosa. La lucha por la construcción de la identidad mexicana que nos lleve de inicio a lograr la verdadera independencia de México, está por darse. Y, sí, puede que tenga características distintas a las de las antaño luchas guerrilleras. Pero difícilmente va a poder ser del todo pacífica.