viernes, octubre 19, 2012

Guerra estúpida y demagógica : Gilberto Balam Pereira

La continuará Peña Nieto
Gilberto Balam Pereira

Guerra estúpida y demagógica
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=199162

 

Con cada capo detenido o aniquilado se desata una ola mediática de triunfo para la guerra fallida de FeCal, lo que no quiere decir que la opinión pública se crea a pie juntillas la falsedad de la propaganda del gobierno federal. Por ejemplo, que de los 37 capos más buscados en el país, han sido abatidos en este gobierno 25, con lo que se demuestra el éxito de su “estrategia de seguridad” y que se registra un proceso de debilitamiento en las filas del narcotráfico.

Da la casualidad que con la muerte o detención de alguna figura importante de los cárteles, se estimula y reproduce el número de las víctimas por el alto impacto del crimen organizado. Se exacerba los delitos. Veamos.


Según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) La incidencia delictiva en el país aumentó desde que FeCal asumió el poder al declarar de inmediato “su guerra de seguridad”.

2007. Se produjo 1 millón 581mil 215 delitos, en comparación al año anterior 2006 que registró 113 mil 517 menos. Terrible.

2008. Fueron 1 millón 627 mil 371 los delitos registrados. Inaudito.

2009. Este año produjo 1 millón 665 mil 792 casos.

2010. Registró 1 millón 704 mil 99.

2011. Vaya, bajó la cifra a 1 millón 604 mil en relación al año anterior. Algo es algo.

Las estadísticas anteriores se refieren a delitos del fuero común.

Pero la realidad es otra si abordamos aquéllos de alto impacto como el secuestro y el homicidio.

2004. homicidios: 26,530; secuestros: 323.

2005. homicidios: 25,780; secuestros: 325.

2006. homicidios: 27,552; secuestros: 733 ¡se duplicaron éstos últimos!

En cuanto a los homicidios de esta categoría, el aumento progresivo es muy grave, a partir del calderonato:

2007. homicidios: 25,133

2008. homicidios: 27,759

2009. homicidios: 31,546

2010. homicidios: 35,794

2011. homicidios: 37,409

En cuanto a los secuestros, éstos se dispararon en tiempos del espurio:

2007: 438; en 2008, sumaron 907; en 2009, 1,062; en 2010, 1,236 y en 2011, la cifra fue de 1,344. Escalofriante.

Una táctica ridícula de FeCal ha sido perseguir a los consumidores de droga y no atacar a los narcotraficantes.

En el primer año de la gestión fecalista, el Ministerio Público Federal conoció 71,511 casos de posesión de droga y 44,170 de consumo, mientras que sólo se ocuparon de integrar 5,600 expedientes relacionados con la comercialización, los cuales se redujeron a un mínimo de comparecencias y un sub-mínimo de procesos.

En los años siguientes a la administración fecalista, esta dinámica ministerial siguió la misma tónica de diferencias, favoreciendo siempre a los traficantes.

Queda demostrado con la revisión de las estadísticas frías, que con las muertes y detenciones de los traficantes, la inseguridad y la violencia se exacerban.

Captura de Beltrán Leyva en Culiacán, en enero de 2008. En el año anterior de su detención, hubo 741 asesinatos y 226 heridos de bala en Sinaloa; 15 secuestros y 10 asaltos bancarios. Al año siguiente a esta detención, los homicidios ascendieron a 960; el robo a los bancos se disparó a más de 1,000%. ¡Tremendo!

La misma detención de Beltrán Leyva, quien tenía gran influencia en Durango, ocasionó en este estado después de su captura, un aumento de 250 a 430 asesinatos dolosos y casi se duplica el número de heridos por bala en esa entidad, en el término de un año.

Detención de Jesús Zambada. El 22 de octubre de 2008. Miembro del cártel de Sinaloa. En noviembre y diciembre después de su captura, se produjo en Durango 318 asesinatos por armas de fuego, mientras que en el año anterior a esta detención se registró un número de 124.

Marcos Arturo Beltrán Leyva. Fue abatido en Cuernavaca en 2009 y su muerte impactó en varios estados. En Morelos los homicidios por armas de fuego ascendieron a 317 después del ajusticiamiento de Marcos Arturo. Después de la detención de sus lugartenientes, la situación empeoró. En Guerrero, los homicidios culposos se elevaron de 509 a 545 y los secuestros de 43 a 62 en el último año.

El mismo fenómeno de agravamiento se observó en Tijuana y La Paz, B.C., así como también, con motivo de la detención y liquidación de Zetas en Tamaulipas, Nuevo León, Michoacán, Zapopan, Jal. y otras entidades.

Por el momento no se dispone de datos fidedignos del presente y último año de gestión del espurio FeCal, pero las estadísticas provisionales son indicadoras que su administración cerrará con los más ridículos, vergonzosos y lamentables resultados de una estrategia por demás fallida y enfermiza de megalomanía que queda para uno de los capítulos más abyectos de nuestra historia.





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