Fuertes indicios del fracaso calderonista
Por: Virginia González Melgarejo
Para cerrar con broche de oro el sexenio espurio nos
anuncian con bombos y platillos lo que sería, a decir de muchos, el mayor golpe
asestado contra la delincuencia organizada… la muerte de Heriberto Lazcano
alias “El Lazca”, líder de los Zetas.
Este sujeto, cuenta con varias vidas, pues ya en 2007 y
en 2011 se había informado que “parecía” que había sido abatido en sendos
tiroteos, con cuatro años de diferencia claro, ahora dicen que hasta las
huellas le tomaron, y aunque la ficha de sus datos no coincida con la que tiene
la DEA ( la agencia antidrogas mas grande del mundo), pues es lo de menos. El
mafioso abatido por la Marina el domingo pasado en Coahuila, mide un metro 60
centímetros, pero a quien busca la DEA es de un metro 76 centímetros, pero ¿qué
son 16 centímetros?, nada –tal vez lo midieron con tacones– para la propaganda;
lo malo es que ya no va a ser posible verificarlo porque el cuerpo fue robado,
con todo y carroza fúnebre.
Al tratarse de uno de los criminales “mas peligroso” de
México y más allá de las fronteras, la estricta vigilancia de su cadáver era
obligada, vigilar sus funerales se le hubiera ocurrido a cualquiera… bueno ya
vimos que no, y ahora estamos ante otro hecho, de esos que sólo pueden ocurrir
en México, perdieron al muerto, que dicen si es quien es.
Si los “fuertes indicios” de que el cuerpo robado post
mortem era en verdad de “El Lazca”, ya se han capturado a 25 de los 37 mas
buscados, con el 67 por ciento de los jefes mafiosos sacados de la jugada…
¿usted se siente más seguro?... ¿se ha debilitado a los delincuentes?... ¿ha
descendido el número de secuestros y extorsiones ligados al narcotráfico?...
¿ha bajado el consumo y trasiego de droga?... ¿los actos violentos han
disminuido?...¿cree firmemente que ahora si vamos “ganando”?... Si usted
contestó negativamente a las preguntas bienvenido al mundo real, usted querido
lector no vive en calderolandia, en donde a diario los auto elogios por los
supuestos logros del sexenio y desempeño incomparable están a la orden el día,
hasta una estatua de medio millón de pesos se ha mandado a hacer para conservar
en los patios de Los Pinos un recuerdo de Felipe Calderón, el colmo de la
estulticia diría yo. Así, con la supuesta muerte de este personaje la policía
federal cierra también el capitulo del Casino Royal de Monterrey, donde
murieron calcinadas decenas de personas y del cual se informó que “El
Lazca” fue el autor intelectual. Y con esto, caso cerrado.
En menos de un par de meses se acaba (por fin) el
sexenio de la violencia y la muerte, sin embargo para desgracia del país la
administración entrante impuesta por un tribunal al parecer no será muy
diferente, seguirán por el mismo camino el de la “mano dura”, más cárceles, el
Ejército, la Policía y la Marina a las calles, según ellos “debilitando” a la
delincuencia, aunque la realidad nos muestre “fuertes indicios” del fracaso del
gobierno de Calderón en materia de seguridad (entre otros rubros).
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