martes, octubre 16, 2012

El desgobernador de Sonora debe ser destituido : Alvaro Cepeda Neri


El desgobernador de Sonora debe ser destituido
Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=198528

Tenemos auténticos trogloditas “que, según dicen los historiadores, más que a humanos a brutos se asemejan… con ojos inyectados, tan fieros y perversos que no conocían principios de equidad y justicia”. Son los delincuentes que ya se apoderaron del país; y no pocos funcionarios y desgobernadores. Uno de ellos es el panista Guillermo Padrés Elías y sus tres brazos ejecutores: su secretario de Gobierno, su hermano y su cuñado, que por abusos, corrupción y locuras han devastado al estado con empresarios favorecidos, patrones al cobijo del PAN y otros beneficiarios de su desmadre administrativo y mal gobierno autoritario. El señor Calderón, en su desaforada actividad para dejarle a su sucesor el país más explosivo, ha amparado a Padrés en sus caprichos para que siga haciendo estupideces desde el Poder Ejecutivo.


Su necedad de continuar el acueducto, desde el Valle del Yaqui y el municipio de Cajeme hasta Hermosillo, para robarle el agua de la presa El Novillo a los sonorenses del Sur, es la decisión de un enfermo mental enloquecido por ejercer el poder público. En lugar de desaladoras, menos explotación de los pozos de la Costa de Hermosillo y mejor distribución del agua en el centro de la entidad, el desgobernador, con amparos en contra que lo obligan a parar la obra y que ya está en desacato para ser destituido, tiene a la entidad abiertamente en contra (salvo los panistas que se han enriquecido) por su irracionalidad. Y quiere cerrar su botín político y económico a como dé lugar, por lo que insiste en robarse el agua que ya no alcanza para consumo de la población, agricultura y ganadería, para satisfacer actividades de los empresarios de Hermosillo que no son de primera necesidad.
Los desgobernadores, al desobedecer el orden constitucional y no cumplir con las resoluciones judiciales, se comportan como los delincuentes; con la ventaja de tener el poder del Estado. El caso de Padrés es para tenerlo preso, con camisa de fuerza para medio controlar sus locuras por sus abusos y, el principal: robarse el agua del Valle del Yaqui. Los cajemenses han dado la batalla en los tribunales, mientras el desgobernador cínicamente no acata resoluciones federales. Ateniéndose al apoyo de Calderón que hace unos días llevó a Hermosillo al temible policía García Luna, para hacer notar que Padrés tiene todo el apoyo presidencial.
No hay más salida al problema que destituir a Padrés a través del Senado, declarando que padece demencia que lo hace comportarse como un déspota. En Sonora están convencidos que Padrés sólo busca enriquecerse y dejar que Roberto Romero, su cuñado y su hermano saqueen e impongan su autoritarismo con muy graves violaciones a los derechos humanos. Padrés ha sido notificado por la CNDH de que arrasa con los derechos de los sonorenses, al no acatar los amparos que lo obligan a parar la construcción del acueducto, pero no ha hecho caso. En cuanto Calderón se vaya, los sonorenses afectados por el robo del agua usarán su derecho a las protestas contra los abusos de Padrés, hasta que éste renuncie o lo despidan. Pues ha enloquecido.

cepedaneri@prodigy.net.mx

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