Por: Fernando Hernández Urías
TIEMPO REAL
http://www.sinembargo.mx/14-10-2012/395271
Aunque el gobierno federal y el local aseguran que Chihuahua es cada vez una entidad más segura, las cifras demuestran otra cosa. A menos de 80 días de que finalice el año, Chihuahua aparece hasta ahora como el segundo estado en el que más sangre se ha derramado por la guerra contra el narcotráfico. La entidad que gobierna César Duarte Jáquez cerró septiembre con 900 asesinatos, cifra que la coloca sólo por detrás de Nuevo León, estado en donde se han registrado mil 071 ejecuciones en lo que va del año. Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2012 del INEGI, Chihuahua es el tercer estado con el mayor número de víctimas de delitos, donde uno de cada tres habitantes ha sufrido los embates de la delincuencia. Y 82.7% de los chihuahuenses encuestados tiene una percepción negativa de inseguridad y del desempeño de sus autoridades para combatir al crimen, sólo por detrás del Estado de México donde la cifra alcanza el 84.6 por ciento. Por si no fuera suficiente con la violencia que genera el crimen organizado, la tortura y el maltrato por parte de fuerzas federales ha ido en aumento durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Desde 2006 y hasta el último día de mayo de 2012, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos había recibido 89 quejas contra elementos de la Policía Federal, la Marina y el Ejército. Según un reporte que la institución acaba de hacer público, la mayor parte de las quejas se dio en Chihuahua.
Sin embargo, el gobernador priista prefiere cerrar los ojos y durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno presumió la detención de 285 personas y la desarticulación de 73 bandas de plagiarios en dos años. Además, aseguró que Chihuahua será ejemplo de que “podemos darle la vuelta a la página de la violencia”, y dijo estar dispuesto a dar “hasta la vida misma si es necesario” para lograr la paz en el estado norteño. Duarte no ha escondido sus esperanzas de que con la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República las cosas cambien. Durante el mismo evento para celebrar sus dos años de mandato, el priista aseguró que con la llegada del mexiquense al poder no habrá sólo un cambio de gobierno sino de régimen y aseguró que el ex gobernador hará una diferencia ya que se trata de “un hombre de valores, de decisiones; un hombre que, sin duda, no tiene prejuicios y conoce la capacidad de la política para construir la solución de los problemas”. El gobernador ha preferido repartir culpas y apenas el fin de semana pasado, tras asumir la presidencia de la Conferencia de Gobernadores Fronterizos, pidió a las autoridades norteamericanas que frenen el tráfico de armas: “Quiero ratificar nuestro absoluto respeto al marco jurídico norteamericano, pero también que juntos encontremos la forma de combatir la importación de armas de asalto”, las cuales, según el mandatario, “son las que afectan la vida de los mexicanos, sobre todo en la frontera”. ¿QUIÉN MANDA EN CIUDAD JUÁREZ? Ciudad Juárez, el municipio más peligroso de Chihuahua, es gobernado por el priísta Héctor Agustín Murguía Lardizábal. Según cifras de Lantia Consultores, la ciudad norteña fue escenario de 47 ejecuciones durante el mes de septiembre –21 por ciento más que durante agosto–, cifra que la convierte en la quinta ciudad más violenta del país. Pero Murguía, igual que Duarte, ha decidido hacer como que no pasa nada y durante la entrega de su Segundo Informe de Gobierno, el edil aseguró que: “Hoy tenemos un mejor Juárez porque ha habido una verdadera coordinación de los tres órdenes de gobierno”. Así, parece que la mano dura del titular de la Secretaría de Seguridad Municipal, Julián Leyzaola Pérez, sólo ha servido para espantar a los juarenses, muchos de los cuales han levantado quejas en contra de policías preventivos por violación de derechos y abuso de poder. Y aunque la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ha recibido más de 200 quejas contra la policía municipal, Leyzaola ha preferido no hablar sobre el tema. Sin embargo, muchas de las víctimas de la policía han desistido en sus quejas. Para Adolfo Castro Jiménez, representante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, resulta preocupante que las autoridades hagan públicas cifras halagadoras en la baja de delitos, pero por otra parte las estadísticas de abuso policíaco sigan creciendo. LOS OTROS PROBLEMAS La violencia no es la única que ha cobrado vidas en Chihuahua. Durante septiembre, varios niños procedentes de la sierra chihuahuense han tenido que ser internados en el hospital de Guadalupe y Calvo, donde recibieron tratamiento a su problema de hambruna. La gente de la sierra no es la única que sufre. Chihuahua ocupa el tercer lugar nacional de alta prevalencia en cáncer cervicouterino y esta enfermedad es la segunda causa de muerte entre las mujeres del estado, sólo por detrás del cáncer de mama. Y como en otros estados, la deuda pública es otro de los fantasmas que persigue al pueblo chihuahuense. Tan sólo dos años después de la llegada del priista al poder, la deuda del estado norteño pasó de 12 mil 991 millones de pesos a casi 20 mil millones. Ante las críticas de la oposición, Duarte Jáquez se ha dedicado a desestimar el tema asegurando que el adeudo del estado ni siquiera llega a 4% del PIB. “La deuda siempre será un tema de polémica, sin embargo la deuda de Chihuahua es absolutamente manejable y se mantiene en niveles por muy debajo de endeudamiento respecto al Producto Interno Bruto del estado”, dijo tras la ceremonia de entrega de su segundo informe de Gobierno. Twitter: @fhurias1
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