sábado, julio 21, 2012

Fervor poético, intransigencia moral y moderación política

Fervor poético, intransigencia moral y moderación política
Gustavo Gordillo

Las diversas impugnaciones que se han hecho desde el PRD y el PAN deben ser plenamente desahogadas con rigor jurídico y sensibilidad política. Para sectores de la sociedad existe el convencimiento de que las elecciones presidenciales no fueron equitativas por el uso de prácticas ilegales en el manejo de recursos públicos, en el uso mediático y en el manejo clientelar de la pobreza.
El hecho es que aún asumiendo los resultados electorales oficiales hasta el día de hoy, el PRI habría ganado con poco más de un tercio del total de votos emitidos y menos de un cuarto del total de los ciudadanos inscritos en el padrón. Este es un país de tres tercios en elecciones nacionales, lo cual genera cuatro dilemas.
Primer dilema: el presunto ganador. Un sector del PRI trató de conseguir mayorías artificiales a través de reformas legislativas. Ese camino se probó imposible. Por tanto, organizó su campaña a través del manejo de expectativas para establecer en el ánimo de los ciudadanos la idea de un triunfo anticipado. Esta estrategia hizo agua con el surgimiento del movimiento #YoSoy132, que rompió la percepción del triunfo inevitable del PRI. Su dilema es si mantiene el propósito de un gobierno de carro completo o comienza a ajustar su estrategia bajo el principio más realista de gobernar en la pluralidad.

Segundo dilema: las izquierdas partidistas. La unidad de los dos aspirantes a la candidatura presidencial de las izquierdas rompió una lógica suicida que hubiera llevado a su derrota. La buena campaña de AMLO redujo drásticamente los negativos que cargaba producto de campañas sucias y errores cometidos en 2006. Pero su candidatura se volvió competitiva gracias a la emergencia del movimiento #YoSoy132. Hoy siendo la segunda fuerza electoral y parlamentaria las izquierdas partidistas se enfrentan a un dilema: o partido parlamentario de oposición o movimiento de insurgencia cívica. Ambas opciones han cohabitado en el pasado con enormes costos y expresan sensibilidades que ya no coexisten orgánicamente.
Tercer dilema: el movimiento #YoSoy132. El #YoSoy132 enfrenta un doble dilema. Por una parte cómo garantizar la unidad de la movilización que supone que universidades privadas y públicas del DF y del resto del país avancen de manera conjunta, hacia formas más transparentes de representación política y estudiantil. Es decir, como transitar de la movilización a la organización. Íntimamente ligado a lo anterior, cómo consensar ese tránsito, estableciendo formas de deliberación política que garanticen participación de las bases sociales y consolidación de una dirigencia colectiva. La clave está en la autonomía del movimiento frente al gobierno, los partidos y otras organizaciones sociales. No es autarquía, sino autonomía porque garantiza agrupar lo diverso desde la autogestión local. El otro camino que han seguido muchas movilizaciones termina en la dinámica de acumulación de agravios reales y dolorosos, pero que expresada por minorías intensas, gana en rigidez discursiva lo que pierde en convocatoria.
Los poderes facticos también tienen un dilema. Pueden seguir por el camino de acumular prebendas y recursos confiando que la fragmentación social, el control represivo y la manipulación mediática eviten movilizaciones sociales que los pongan en riesgo, o rectifican hacia la reducción de privilegios y moderación de la opulencia.
Bien resueltos estos dilemas se pueden encauzar hacia la prefiguración de un gran compromiso histórico entre todas las fuerzas relevantes del país.
Se trata de confiar no en los buenos instintos de los actores sino en una mezcla de iniciativas ciudadanas, responsabilidades políticas y sentido de preservación de las elites. Para ello se necesita, como lo dijera Regis Debray hablando de las movilizaciones de 2011: fervor poético, intransigencia moral y moderación política.

se re� T r � � � ��� siones y presumibles inconsistencias, para contar con el instrumento que mejor garantice los derechos a la verdad, la justicia, la reparación integral y la no repetición.

muestrag � l � � ��� apunta la Cámara de Diputados, el salario real promedio de los trabajadores que cotizan en el IMSS se ha reducido paulatinamente, con lo que el salario del sector formal sigue sin recuperar su nivel previo a la crisis.Para la economía en su conjunto la tendencia es similar. En el primer trimestre de 2008 el 41 por ciento de los trabajadores ganaba de cero a dos salarios mínimos y hoy esa proporción ya alcanza 45.4 por ciento. De la misma forma, los que ganaban más de cinco salarios mínimos representaban 11.6 por ciento de los trabajadores antes de la crisis y actualmente esa proporción bajó a 8.1 por ciento. Los datos anteriores reflejan que el crecimiento económico de los últimos años no ha podido revertir el deterioro salarial ocasionado por la crisis. Si bien la economía ha crecido durante los últimos dos años y medio, su ritmo ha sido insuficiente y no se ha traducido en un beneficio para toda la población.
Las rebanadas del pastel
Serenidad y paciencia, que la cosa es calmada. Ya lo anunció el preclaro consejero presidente Leolerdo Valdés Zurita: la denuncia por presunto lavado de dinero en la campaña de Enrique Peña Nieto sigue abierta, pero los resultados de la investigación se conocerán hasta enero de 2013. Y lo mejor es que para él, lejos de ser una tomadura de pelo para la ciudadanía, aquella es inequívoca señal de avance, pues el plazo original para resolver esta situación vencía hasta junio del próximo año. Maravilloso: una vez más está en juego la credibilidad de las instituciones y el de por sí precario equilibrio nacional, y la burocrática maquinaria del aparato electoral no sólo exhibe su pachorra, sino que la reivindica. Así, resolverá –si en realidad lo hace– este espinoso asunto una vez que Los Pinos ya esté ocupado por un nuevo inquilino (marca fábrica de los sueños), y a ver quién lo saca de allí… Y con la misma rapidez y contundencia, la Secretaría de Hacienda emite nuevas reglas para afianzadoras y aseguradoras, con el fin de prevenir y detectar actos y operaciones de lavado de dinero y terrorismo, y para lograrlo tales disposiciones entrarán en vigor en ¡seis meses!

te;� W b c � � ��� hemecolor:background1'>IFE y TEPJF son la misma gata, nada más que revolcada, pero eso sí, ganan como verdaderos sultanes de oriente. Ojalá que se les pudra hasta la conciencia, si es que tienen.
Vicente Martínez Gallo / Oaxaca
Es triste ver que en México quienes aplican la justicia siempre perjudican a los que menos tienen; esas autoridades son una farsa e indignos representantes de un poder que se esperaría fuera de gente honesta, pero se corrompe por el brillo del dinero.
Antonio Ortega Monjarás / DF
Nada vale ser honrado / si la patria me es infiel, / yo soy un inadaptado / pero elTrife es un burdel.
Jose Luis Morales / Ciudad Victoria
Lo malo es el circo que han hecho los mandatarios de los países que quieren tener parte en Pemex y la CFE; eso es lo que interesa a los extranjeros. Ya basta de privatizar, hay que nacionalizar, hay que ser nacionalistas y acabar con los parásitos que nuestro país mantiene y obligar a que las grandes empresas paguen sus impuestos a Hacienda y no al Teletón.
Luis Alejandro de la Cruz / Oaxaca
El TEPJF validará el triunfo del PRI; de eso no cabe la menor duda. Algunos ya se están organizando, basta ver el pacto de movilización nacional contra Peña Nieto, surgido el pasado fin de semana en Atenco.
Daniel Montaño Pastrana / Pachuca
Estemos preparados para los impuestos en alimentos y medicinas. Eso va a ser su reforma económica, seguir depredando a los votantes; cuando esto suceda, como siempre van a empezar a quejarse. Pero este es nuestro México que el pueblo no se decide a cambiar.
Isaías de la Rosa / Toluca
¿México es un país de leyes o de bueyes?
Óscar Pacheco Rodríguez / DF
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