Envilecimiento de la política
Por: Virginia González Melgarejo
Mi solidaridad total con el reclamo de justicia
para los bebés de la Guardería ABC.
Tres años de impunidad muestran el verdadero
rostro del régimen.
Este domingo 1 de julio no sólo estaremos
eligiendo al presidente de la República, también estaremos eligiendo a 128
senadores y a 500 diputados federales. Algunos llegarán al Legislativo por
ganar la mayoría de los votos emitidos en su distrito; otros alcanzarán el
cargo de acuerdo con la votación que obtenga el partido que los postula. Muchas
veces las virtudes de la vía plurinominal, si es que alguna tiene como permitir
la representación de formaciones políticas minoritarias, se envilecen por los
candidatos que se proponen que no son sometidos a la voluntad ciudadana sino de
manera un tanto indirecta.
Por ejemplo, encabezando la lista plurinominal
de los diputados del PRI encontramos al hoy senador de la República, Manlio
Fabio Beltrones; a su vez, la lista al Senado la encabeza Emilio Gamboa Patrón,
Arely Gómez, hermana del vicepresidente de Televisa y conductor del programa Tercer
Grado, Leopoldo Gómez. En esa misma lista, se encuentra Ricardo Aldana que
ha sido ya dos veces senador, y Carlos Romero Deschamps, ambos con serias
acusaciones en su contra por desvíos de recursos del sindicato petrolero de
Pemex; otro representante del “nuevo PRI” es Tristán Canales, directivo de
Grupo Salinas y TV Azteca, y a nuestro muy conocido Javier López Zavala, y de
nueva cuenta aparece Jorge Emilio González Martínez perseguido por una larga
lista de denuncias de corrupción y abuso de poder que hoy seguirán impunes por
el fuero que le otorgará su arribo al Senado por segunda ocasión por el Partido
Verde.
En el PAN encontramos Rubén Camarillo y a
Jorge Bueno Torio, hoy senadores que pasarán a ser diputados federales.
Estos personajes se encuentran denunciados en el libro Camisas azules,
manos negras por la serie de negocios personales y poco claros que han
hecho en Pemex al amparo del poder público. Pero la cosa no para ahí, la
familia de Felipe seguirá viviendo del presupuesto, pues su hermana Luisa María
Calderón y su sobrina Mariana Gómez del Campo junto con Alonso Lujambio y
Ernesto Cordero (el de los 6 mil pesos), así como el coordinador de campaña de
Josefina, Roberto Gil entre otros, habrán de conducir la política legislativa
del país.
Pero la más clara muestra del envilecimiento
de la política, la representa el Partido Nueva Alianza que lleva en primer
lugar de su lista a Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de Marta Sahagún de Fox y
cuyo enriquecimiento fue escandaloso y muy explicable por evidente; además, la
familia de la maestra Gordillo también se perpetuará en el poder gracias a
todos aquellos que voten por el Panal ya que Mónica Arriola Gordillo, hija de
la maestra, y Fernando González Yáñez, yerno de la maestra, irán al Senado de
la República, y René Fujiwara Montelongo, nieto de la maestra, será diputado
federal. Aquí lo único que evitaría que Elba Esther y su familia continuarán
envileciendo la política del país sería que el Panal perdiera su registro el 1
de julio cuando los ciudadanos les dijeran ¡No! en las urnas.
¡Recordemos que el cambio verdadero está en
nuestras manos!
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