Carlos Fernández-Vega
México SA
Jóvenes: rebeldes sin causa
OIT: dolorosa realidad juvenil
Sin oportunidades ni respuestas
La participación activa y decidida de la
juventud en la vida política mexicana –al igual que en la de otras naciones del
planeta– ha sido calificada derevuelta por los sectores más reaccionarios,
los cuales no han dudado en llamar sediciosos a los participantes,
toda vez que, aseguran, no existe razón que justifique su protesta y
que todo es maravilloso para este segmento poblacional, gracias, dicen, a
la oportuna y eficiente política gubernamental(inexistente, por lo demás).
Cínicos, oficiosos y negadores de la
realidad, tales sectores deberían informarse sobre cómo les ha ido y les va a
los jóvenes, quienes tienen toda razón a la hora de protestar y exigir un
cambio de rumbo. Tal vez lo único que a los jóvenes se les pueda reclamar es
por qué tardaron tanto. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) aporta
algunos elementos para entender los cimientos de la revuelta en
México y otras naciones. Va pues.
El mundo enfrenta una crisis del empleo cada
vez más grave: los jóvenes tienen tres veces mayores probabilidades de estar
desempleados que los adultos, y en el mundo millones de aquellos se mantienen
en busca de trabajo. La OIT ha advertido sobre el riesgo de una generación de
trabajadores jóvenes marcada por una mezcla peligrosa de alto desempleo,
creciente inactividad y trabajo precario en los países desarrollados, y de un
aumento de trabajadores pobres en el mundo en desarrollo.
La crisis económica actual ha golpeado con
fuerza a los jóvenes. De los 211 millones de desempleados que había en 2009,
cerca del 40 por ciento (alrededor de 81 millones) tiene entre 15 y 24 años de
edad. Hay más jóvenes pobres o subempleados que nunca antes: unos 152 millones
de jóvenes trabajan, pero viven en hogares que ganan menos del equivalente a
1.25 dólares estadunidenses por día. Millones de jóvenes están atrapados en
empleos temporales, a tiempo parcial involuntario o en trabajos eventuales que
ofrecen pocas o nulas prestaciones, y limitadas posibilidades de promoción y
perspectivas de avanzar en la vida. Las mujeres jóvenes a menudo tropiezan con
otros problemas que se añaden a los ya mencionados.
Los jóvenes de hoy construyen los cimientos
de las economías y las sociedades del futuro. Aportan energía, talento y creatividad
a las economías, y realizan importantes contribuciones como trabajadores
productivos, empresarios, consumidores, agentes de cambio y miembros de la
sociedad civil. Sin embargo, debido a la falta de puestos de trabajo decente,
la gente joven está en una situación sumamente vulnerable. La crisis del empleo
juvenil es un elemento integral de una situación de empleo general más amplia;
pero además tiene dimensiones específicas. El trabajo decente y productivo para
los jóvenes es un importante componente de la Declaración del Milenio. Lograr
el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, incluidos las
mujeres y los jóvenes, constituye una de las metas encaminadas a erradicar la
pobreza extrema y el hambre.
Un elemento crítico de la crisis mundial del
trabajo es la dificultad que los jóvenes enfrentan para ingresar y permanecer
en el mercado laboral. Los jóvenes son tres veces más propensos que los adultos
a quedarse sin trabajo. De acuerdo con las estimaciones de la OIT, un total de
600 millones de puestos de trabajo deberán ser creados en la próxima década
para absorber el número actual de 200 millones de desempleados en el mundo y
los 40 millones que ingresan anualmente al mercado laboral.
El difícil acceso al mundo laboral tiene
graves repercusiones para los jóvenes, incluido un mayor riesgo de pobreza y
pérdida de valiosas habilidades para la sociedad. Mientras algunos jóvenes con
el tiempo encuentran un trabajo decente, otra cantidad significativa permanece
atrapada en trabajos temporales y mal remunerados, a menudo en la economía
informal. Sólo en 2009, el número de jóvenes desempleados aumentó en 6.7
millones. En América Latina la tasa de de desempleo juvenil aumentó de 14.3 a
16.1 por ciento entre 2008 y 2009. Esta situación de desempleo empeora aún más
por el gran número de jóvenes involucrados en empleos de mala calidad y mal
remunerados, con acuerdos laborales discontinuos e inseguros, incluyendo la
economía informal. Alrededor de 16 millones de trabajadores jóvenes en la
región tienen empleos precarios. Por otra parte, el porcentaje de trabajadores
jóvenes (de 15 a 19 años) que participan en la economía informal en las zonas
urbanas aumentó 5-3 puntos porcentuales entre mediados de 2007 y mediados de
2009 para llegar a 52.3 por ciento, mientras 25 por ciento de los trabajadores
jóvenes estaban empleados de manera informal por las empresas que operan en la
economía formal.
El desempleo y el subempleo juveniles
resultan en oportunidades perdidas en términos de crecimiento económico y desarrollo.
La creciente presión sobre el mercado de trabajo puede crear descontento social
si los trabajos disponibles no son suficientes para los jóvenes. Sin embargo,
si se acompaña con un apoyo eficaz, las oportunidades profesionales y
personales de los jóvenes pueden ser mejoradas en la transición de la escuela
al trabajo. Este apoyo es especialmente necesario para atenuar los efectos
negativos de la crisis en los resultados del empleo juvenil.
La crisis actual se caracteriza por ser de
gran escala, cuyo epicentro no se ubica en América Latina sino fuera de la
región, y es de naturaleza sistémica. Latinoamérica sigue siendo el continente
más desigual del mundo, por tanto es más apremiante responder adecuadamente a
la crisis, ya que la desigualdad no se resuelve de manera fácil ni en corto
tiempo. Ella aumenta la frustración popular y ésta disminuye el apoyo a la
democracia. Una crisis económica afecta a la sociedad a través de diversos
canales, los cuales pueden acentuar o aminorar el impacto de la crisis en la
sociedad. Independientemente de ello, la crisis afecta a la población en
general, y a los grupos vulnerables en particular, en este caso, a los jóvenes.
La recuperación del crecimiento no se traduce directa ni mecánicamente en mayor
empleo, y menos aún en condiciones de trabajo decente.
Así, o más rebeldes sin causa.
Las rebanadas del pastel
La Vázquez Mota dice que le pedí a
Juan Molinar Horcasitas que se mantenga al margen de mi campaña por
el caso de la guardería ABC, en la que murieron 49 niños. Ese es el alcance de
Josefina, quien debió promover el encarcelamiento del ex director del IMSS y no
limitarse a solicitar que se hiciera a un lado.
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