La Estela de la corrupción panista desde la SEP : Alvaro Cepeda Neri

La Estela de la corrupción panista desde la SEP
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas

La “Estela de luz” es una construcción de mil 36 millones de pesos, cuyo costo original era de 400 millones de pesos; mide más de cien metros de altura y está levantada sobre un terreno de dos mil metros cuadrados por la entrada principal del bosque de Chapultepec. Era para celebrar el 15 de septiembre, pero de 2010, el Bicentenario de la Independencia. Es una corrupción más del calderonismo. Y el señor Lujambio fue el encargado de la Comisión de esos festejos con desvíos de dinero y gastos estúpidos (como ese monigote llamado Coloso, ya casi destruido en un almacén de la SEP). Esa pila de mil 704 placas de cuarzo y acero, comprueban la imbecilidad de algunos panistas, entre estos Calderón, Lujambio y Consuelo Sáizar (directora de Conaculta), que aprobaron un proyecto nada artístico, demostrando carecer, además de todo lo demás para un buen gobierno, de un mínimo sentido de la Estética.
Es una estela de raterías, abusos del poder y desperdicio de millones de pesos que pudieron dedicarse a reparar escuelas. A un costado del edificio de la Secretaría de Salud, y durante casi dos años se construyó lo que, programado o no, necesitaba cuando mucho dos meses, pues Lujambio tomó decisiones ineficaces, y porque la primera empresa en hacerse cargo era una paraestatal y sus funcionarios cometieron una serie de corrupciones, lo que motivó su cese y con una leve sanción administrativa, fueron inhabilitados por un año. Finalmente, parece estar concluida para que quienes desean ir a verla, comprueben que esta columna de nueve metros de ancho, no tiene nada por lo que pueda ser admirada. Ha sido un capricho de Calderón y Lujambio para dejar ese mojón gigantesco.

El acero fue traído de Holanda y el cuarzo de Italia, donde se fabricó después de extraerlo de una mina en Brasil, porque Lujambio y Calderón, si es que pensaron, les pareció mejor importarlos para que el costo fuera más elevado. Y es hora que no sabemos quién o quiénes hurtaron más de 600 millones de pesos. La señora Sáizar ha guardado silencio cómplice. Lujambio pasa por alto lo que a todas luces se robaron. Y Calderón, entretenido en sus perversidades con el servilismo del Consejo del PAN para eliminar a Creel y a Josefina, nada le importa ese desfalco, al fin y al cabo no es su dinero. El órgano de fiscalización de la Cámara de Diputados federales, sólo ha hecho intentos de intervenir, pero no les ha importado esa corrupción.
Los panistas sólo reconocen el acto protocolario de la Independencia, que suscribió Iturbide, y dejan de lado la hazaña de Hidalgo y Morelos con el pueblo insurgente del levantamiento de 1810, que no necesita de ese acero y cuarzo para ser recordada y homenajeada. Y mucho menos ser pretexto para robarse 636 millones de pesos, ya que la obra estaba cuantificada en 400 millones que por sí solos son un despilfarro en un país que necesita llevar a cabo otra revolución contra la derecha-conservadora y militarmente golpista. Lujambio debería ser llevado a juicio político. Y los panista demostraron ser torpes y corruptos.
cepedaneri@prodigy.net.mx